No conozco a un solo español que no haya soñado con que le toque la lotería. Somos así. Ponemos nuestra esperanza en este tipo de sorteos para que nos solucione la vida. Es cierto que luego decimos que el dinero no da la alegría, y que en esta vida la mejor lotería es la salud, pero oye, que teniendo unos cuantos ceros a la derecha en la cuenta corriente seguro que estamos mucho más tranquilos. ¿Verdad?
Ahora bien, hay que saber a qué lotería jugamos. No en todas tenemos las mismas probabilidades, de esto saben mucho en Lotería La Piedad, una administración que no se cansa de dar premios récords y que nos hacen un análisis de cada lotería. Lo primero que tenemos que saber es que no todos los juegos de azar son iguales, pero sí lo es la cuantía que se reparte en cada uno de los premios. Es decir, del importe total que se le ofrece al ganador del décimo el 30 % se lo lleva el Estado y el 70 % es para el jugador. Esto ocurre en todos los sorteos, menos en el Euromillón, donde el 50 % está destinado a las arcas públicas y el 50 % restante es para el afortunado ganador. Así que si nos tiene que tocar uno, pues oye, que sean donde más podemos llevarnos.
La Lotería más conocida es la de Navidad, esa que comprar un décimo es comprar ilusión…sobre todo para las cuentas del Estado. Pues bien. la probabilidad de que un décimo de la Lotería de Navidad salga premiado el 22 de diciembre es del 15% por cada número jugado. En cambio, la probabilidad de ganar algo en la Lotería del Niño es del 38% por número. Y es que esa es la gran comparativa que siempre se hace, Lotería de Navidad vs. Lotería del Niño.
¿Con cuál te quedas tú?
Primitiva y Bonoloto. Estos dos juegos de azar son unos clásicos de España. Hasta el punto de que se han sido ampliando sus días. La Bonoloto se juega seis días a la semana, mientras que la Primitiva, tres. Recuerdo que antes era solo los Jueves, pero con el paso del tiempo se añadió el sábado y ahora también el lunes. Eso está claro que demuestra que son muchos los que juegan y el Estado ha visto negocio. Pues bien, aquí tenemos una probabilidad entre 13.983.816 de acertar seis números y 139,8 millones de conseguir el reintegro
Luego llegó el Gordo de la Primitiva con una posibilidad entre 31.625.100. Es decir, que es más complicado conseguirlo.
Aunque la plana se lo lleva el Euromillones que tiene una entre 139.838.160. Y es que claro, aquí jugamos contra toda Europa. Es cierto que sus botes son los más jugosos, pero también es cierto que eso de acertar cinco números y dos estrellas, es algo muy complicado. Eso sí, la esperanza que nunca se pierda porque quien sabe si podemos ser nosotros ese europeo tocado por la varita mágica.
La Lotería Nacional pienso que es la gran desconocida. No somos muchos los que jugamos a ella, pero es la que más premios reparte. una probabilidad entre 100.000 en ambos sorteos, el del jueves y el del sábado. Es cierto que no siempre es una cantidad para retirarte, pero sí para pasarte unos buenos meses tranquilo, o, como se suele decir, para tapar algunos agujeritos.
Luego tenemos la famosa Quiniela de fútbol Aquí la posibilidad es de una entre 14.348.907. Pero claro, aquí no todo es suerte, ya que hay un componente de realidad. Nosotros no podemos saber si al último clasificado le va a dar por ganar al primero. Por lo tanto, es sorteo donde el azar tiene que estar acompañado de algo más. Ahora bien, el saber de fútbol no quiere decir que vayas a acertar. Solo hay que ver que todos estos periodistas de fútbol o analistas, luego no se llevan nada. Hace unos años también nació el Quinigol, que consiste en acertar el resultado exacto de los partidos. Al estilo de las porras de los bares. Pues bien, aquí tenemos una posibilidad entre 16.772.216. Pero como os decía antes, tampoco es cuestión solo de azar.
Por último, la Hípica Nacional: una entre 8.835.372 en el Lototurf y una probabilidad entre 60.080.000 en el Quíntuple Plus. Y esto es cuestión de saber de caballos y saber cuál correrá más. Lo que está claro es que hay todo tipo de sorteos, aunque lo que tenemos claro es que para que nos toque, hay que jugar.
