La piscina es uno de los elementos más atractivos de cualquier casa, finca, urbanización, chalet, etc. A todos nos gustaría tener una piscina en casa. Instalar una piscina no es solo un problema de espacio. Necesitas pedir un permiso a tu ayuntamiento, pensar bien su ubicación, cumplir unas ordenanzas… Esto es todo lo que necesitas saber para instalar una piscina.
Sin lugar a dudas, las piscinas nos seducen. Tienen un efecto magnético. No sé por qué, pero nos imaginamos todo el verano tirados en el césped, al lado de la piscina, con los niños revoloteando, entrando y saliendo del agua. Pensamos que aumenta nuestra vida social. Interactuamos más con los vecinos, tal vez porque si se trata de una piscina comunitaria, coincidiremos con ellos en más ocasiones, o si es una piscina privada, recibiremos más visitas.
Y es así. Porque si sabemos que un amigo o un familiar tiene una piscina, no nos lo pensamos dos veces para ir a visitarlo. Queremos probar su piscina. Cuántas veces hemos ido a la piscina de un familiar, con los niños, con las toallas al cuello y con un bolso en el que incluimos el flotador, la crema protectora y la pelota hinchable como si acudiéramos a la piscina municipal. Cuando alguien entrometido se nos quedaba mirando le decíamos: “Es que mi hermano vive aquí, tiene un piso en el tercero,”
La piscina además revaloriza cualquier inmueble. Un piso o un chalet con piscina tienen un precio un 25% superior, como mínimo, a otro que no lo tenga. Lo consideramos un elemento de lujo.
Sea por la razón que sea, el caso es que muchas personas se deciden a instalar una piscina en su propiedad. Como Roberto, de Getafe, que nos cuenta que contrató a Rama Piscinas, una empresa de Madrid que lleva 23 años instalando y rehabilitando piscinas. La empresa, según nos cuenta Roberto, les colocó una piscina de obra en el jardín y colaboró en su diseño.
De todos modos, antes de dar el paso, estas son algunas cosas que te conviene conocer.
Dónde instalarla.
La ubicación de la piscina no es un tema que debemos tomarnos a la ligera. El blog del portal inmobiliario terrenos.es nos propone 5 criterios para escoger el lugar más adecuado para una piscina. Son los siguientes:
- Superficie de terreno disponible. Lógicamente, el primer criterio es el espacio disponible que tenemos para colocar la piscina. Debemos partir de cuáles van a ser sus dimensiones, y añadirles al menos más de 3 metros cuadrados alrededor del perímetro para que los usuarios puedan descansar y moverse con facilidad.
- La topografía del terreno. Lo ideal es que el espacio de la piscina sea un terreno llano. Si tiene algo de pendiente deberemos nivelarlo. En terrenos bastante inclinados, los constructores suelen sugerir otras alternativas, como la posibilidad de construir una piscina elevada.
- La exposición al sol y al viento. Este aspecto influye en la confortabilidad de la piscina. Lo más adecuado es colocar la piscina en un lugar que esté iluminado por la luz del sol la mayor parte del día. De esta forma, el agua de la piscina tendrá una temperatura más agradable y evitaremos la formación de algas. Las piscinas azotadas por el viento suelen tener el agua más fría y es más incómodo bañarse en ellas.
- La privacidad. Para que los bañistas no se sientan incómodos es aconsejable instalar la piscina en una zona donde los usuarios estén a salvo de miradas indiscretas. En las piscinas comunitarias, el lugar escogido suele ser el patio interior de la urbanización. Lejos del paso de los transeúntes de la calle. En las piscinas privadas se suele usar la parte trasera de la casa.
- Accesibilidad. Por último, hay que buscar un lugar que sea accesible para los usuarios. Si se ve necesario, habrá que planificar la construcción de rampas, escaleras o pasarelas para acceder al área de la piscina.
Tipos de piscinas.
Otra cuestión que debemos tener en cuenta es el tipo de piscina que vamos a instalar. Todas las piscinas no son iguales. Estos son los tipos de piscinas más habituales:
- Piscina de obra. Este es el tipo de piscina que más se coloca. Es una piscina personalizable que permite más opciones de diseño y de adaptación al terreno. Construir una piscina no es un trabajo sencillo. Requiere tener en cuenta varios aspectos, como la orografía, la instalación de la maquinaria, las canalizaciones de agua. Por lo que para su construcción se suele contratar a empresas especializadas.
- Piscina prefabricada. Estas son piscinas que vienen ya construidas de fábrica. Pueden estar producidas en fibra de vidrio, acero inoxidable, poliéster. Se llevan al lugar en el que se van a colocar y en ocasiones es necesario cavar en el terreno la superficie que ocupa la piscina.
- Piscinas naturales. Aunque tienen este nombre, en realidad, son una creación del hombre, son piscinas artificiales. Solo que están en contacto con elementos naturales del terreno, como pueden ser piedra, vegetación, parte del suelo natural. Para el cuidado del agua de estas piscinas no se utilizan productos químicos, por lo que su mantenimiento viene a ser más complejo.
- Jacuzzi. Este es otro tipo de piscina que se puede hacer de obra o comprarla prefabricada y que incluye chorros de agua a presión, control de temperatura y otros elementos mecánicos. Para su instalación se necesita una licencia pública igual que para cualquier piscina.
Permisos para instalar una piscina.
Como bien nos dice el portal Idealista, para instalar una piscina necesitas pedir un permiso de obra a tu ayuntamiento.
Si la piscina es inferior a los 20 metros cuadrados, con una profundidad máxima de un metro, se considera obra menor. Para solicitarla hay que rellenar el impreso correspondiente y adjuntar un dibujo o un croquis de la finca señalando la ubicación que va a ocupar la piscina. El precio de la licencia suele representar un 4% del presupuesto.
Las piscinas más grandes y más profundas se consideran obra mayor. Por tanto, para obtener el permiso de obra necesitas presentar el proyecto al ayuntamiento, previamente auditado por un arquitecto, para garantizar que cumple con las normativas municipales. Una vez presentada la solicitud, es necesario obtener un visado favorable expedido por un técnico municipal. El coste de la licencia suele oscilar sobre el 6% del precio del proyecto.
Al mismo tiempo, deberás pedir al ayuntamiento un permiso de ocupación de la vía pública, para que la empresa constructora pueda llevar su maquinaria y un permiso de tratamiento de residuos.
Para las piscinas grandes, el proyecto que se entrega en el ayuntamiento debe incluir la memoria descriptiva, la memoria constructiva, el certificado que acredita el cumplimiento del Código Técnico de Edificación (C.T.E.), el cálculo de estructuras e instalaciones, información geotécnica del terreno, un estudio de seguridad y salud, un plan de control de calidad y otro de gestión de residuos.
Las piscinas están reguladas por normativas autonómicas y municipales en materia de construcción, como el C.T.E. y el plan urbanístico municipal; en materia de seguridad e higiene, en materia de eficiencia energética y sobre el uso de suministros acuíferos y eléctricos que es importante conocer para no incurrir en posibles sanciones administrativas.
Los cuidados que requiere una piscina.
Antes de llenar la piscina por primera vez debemos asegurarnos de que funciona adecuadamente toda la maquinaria anexa a la piscina. En especial los sistemas de filtrado. Una vez llena, debemos proceder a la cloración de las aguas y al tratamiento de la misma con productos químicos para garantizar que la piscina es segura para los bañistas.
Las piscinas son unas instalaciones de uso estacional. Sobre todo las piscinas que se encuentran al descubierto. Las utilizamos los meses de verano. El tiempo en el que las estemos usando deberemos medir y ajustar regularmente el pH del agua, el cual debe encontrarse entre 7,2 y 7,6. El agua debe estar clorada. El cloro mantiene la piscina limpia evitando la proliferación de algas y bacterias.
La limpieza de la piscina es algo que no debemos abandonar. Periódicamente, debemos limpiar la superficie del agua y las paredes y fondo de la piscina para que no se acumule suciedad.
El sistema de filtrado también requiere un mantenimiento periódico. Deberemos limpiar y cambiar los filtros y revisar la bomba de agua cada cierto tiempo para asegurar un flujo continuo de agua y un buen filtrado.
Terminada la temporada de baños se procede al invernaje. Un procedimiento en el cual revisamos todas las instalaciones de la piscina, reparamos posibles daños, agregamos anticongelante al agua y cubrimos la superficie con una lona cobertor para que el agua no se ensucie con hojas, tierra y residuos varios.
Antes de volver a utilizar de nuevo la piscina debemos efectuar la puesta a punto. Esta acción incluye una cloración completa del agua y una puesta en marcha de los sistemas de filtrado durante varias horas seguidas.
Instalar y cuidar una piscina no es tan sencillo como parece. No es contratar a una empresa instaladora y ya está. Requiere cierto compromiso por nuestra parte.