Poniendo en marcha un museo sobre la historia contemporánea de España

Siempre que hay un proyecto en el que existe un emprendimiento, se deben tener en cuenta un montón de cosas para que la cosa se encuentre perfectamente preparada y que no nos pueda dar ni un solo problema desde el plano legal. Ya sabéis que hay un montón de burocracia rodeando a un tema como este y la verdad es que resolverla puede llegar a ser un poco estresante. ¿Es de recibo que haya tantas inspecciones y tantas cosas que nos puedan pasar para abrir un negocio? Mucha gente considera que no. Yo, desde luego, creo que es lo lógico para que haya unos mínimos de seguridad y de comodidad.

He tenido presente este tema en los últimos años porque he liderado un proyecto emprendedor que ha consistido en la apertura de un museo de historia contemporánea de nuestro país. Una de las cosas que me animó a iniciar este proyecto es el hecho de que creo que no hay mucha gente que conozca los detalles que tienen relación con diversos sucesos y acontecimientos que han tenido que ver con la historia de nuestro país. En concreto, el museo recogía objetos y una filmoteca del siglo XX, que como sabéis ha tenido muchos aspectos de especial importancia para nuestro país y cuyo desarrollo ha tenido una implicación directa en lo que es la España de hoy.

El caso es que las personas que lideramos el proyecto tuvimos que buscar un local en el que pudiéramos contar con el espacio suficiente para hacer posible nuestro museo. La verdad es que no fue fácil, pero lo conseguimos. Ya sabéis que, si queréis abrir un museo que sea de calidad y que le proporcione una gran experiencia a la gente, debéis contar con espacio. Es primordial. Pues dimos con un sitio que cumplía con los requisitos mínimos que teníamos en la cabeza y la verdad es que desde ese momento tuvimos claro que necesitábamos cumplir con todos los requisitos que el ordenamiento jurídico y la legalidad nos pedían.

Cuando tuvimos el local y el proyecto que queríamos montar, con todos los planos y demás, tuvimos que empezar a pensar en todo lo que tuviera que ver con superar esos requisitos legales para que nos concedieran la licencia de apertura. Para ello, contactamos con Prada Ingenieros, especialistas en la tramitación de cualquier tipo de licencia de apertura. Realizaron un estudio sobre varias cuestiones, entre ellas temas como la insonorización, la protección contra el fuego y la accesibilidad para discapacitados. Os cuento una a una lo que nos comentaron y los pasos que tuvimos que dar hasta que nos concedieron la licencia que tanto ansiábamos.

Insonorización

Teníamos que andarnos con cuidado con este tema por varias razones. La primera de ellas tenía que ver con el hecho de que nos encontrábamos en el bajo de un bloque de viviendas. Por tanto, y como es normal, teníamos que respetar el descanso de los vecinos. En segunda instancia, hay que destacar que queríamos diseñar un espacio que tuviera elementos audiovisuales. En un museo, el volumen al que tienes que tener un espacio como estos no puede ser reducido porque necesitas que la mayor cantidad de gente posible lo escuche bien. Y, para conseguirlo y no tener problemas, necesitábamos insonorizar todo el local del mismo modo en que se insonoriza un bar antes de que abra sus puertas.

Protección contra el fuego

Es algo que siempre se ha de tener en cuenta. Una de las peores cosas que pueden suceder en cualquier espacio es que se produzca un incendio, especialmente si dentro de él va a haber objetos inflamables y demás peligros que puedan hacer que una simple chispa derive en una desgracia de enormes proporciones. Como es lógico, todo lo que vaya destinado a proteger un local contra el fuego debe ser organizado y dispuesto antes de que el local empiece con la actividad comercial. En caso de no ser así, se incurre en una ilegalidad que puede acarrear multas millonarias para el negocio. Por tanto, nosotros tuvimos en cuenta todo esto.

Accesibilidad para personas discapacitadas

Por desgracia, hay muchas personas que a día de hoy sufren algún tipo de discapacidad en el interior de nuestras fronteras. Necesitamos ofrecerles espacios accesibles a estas personas. Y nosotros, por supuesto y más allá de que ya lo dijera la ley, queríamos que este tipo de personas pudieran acceder a nuestro museo porque consideramos que tienen todo el derecho del mundo a hacerlo y a conocer los aspectos de la historia contemporánea de nuestro país que hemos preparado para el público. Queríamos convertirnos en un espacio en el que las personas con problemas de movilidad no tuvieran ningún problema y pudieran disfrutar al 100% de la experiencia.

En cuanto pudimos cumplir con todas las cosas de las que os acabo de hablar y alguna otra más, pudimos conseguir nuestra licencia y empezar a realizar la actividad para la que estábamos allí. Y la verdad es que fue allí cuando comenzaron unas noticias todavía más positivas de las que nos esperábamos. El día de la inauguración fue una auténtica locura. Había una barbaridad de gente que quiso entrar a conocer un museo que era la sensación de la ciudad y que desde bien temprano empezó a coger una muy buena fama. Y la situación no se limitó solo a ese día, sino que se fue alargando.

Seguimos teniendo una imagen estupenda. La verdad es que la gente viene y se lo pasa bien porque las cosas que tenemos para mostrar son de lo más diversas. Hay objetos propios de los dos bandos de la Guerra Civil, hay material en vídeo, audios, cartas de distintas épocas, fragmentos de programas de televisión… En la variedad está muchas veces la esencia y el potencial de un museo y eso nosotros lo hemos querido explotar al máximo. Tengo la sensación, y siempre la he tenido, que hemos hecho un buen trabajo y que la gente nos está premiando por ello. Ojalá que esta aventura dure muchos años más porque la verdad es que a todos nos encanta lo que hemos montado.

¿Qué sabemos los españoles de la historia de nuestro país?

Es importante conocer la historia del país en el que se vive. En general, hay que conocer la historia del mundo en general porque eso nos ayuda a prevenir errores que ya se hayan cometido en el pasado. Si eso, además, está orientado a nuestra tierra, mejor que mejor para poder comprender por qué las cosas son como son ahora. ¿Y qué sabemos de la historia de este país? La respuesta la tiene una noticia que se publicó en la página web del diario La Razón y que aseguraba que el 57% de la población cree que no conocemos la historia de España. Aunque es verdad que el dato puede parecer preocupante, os vamos a dar otro más relajante: el 85,3% de los españoles defiende que el pasado común es relevante y necesario.

De hecho, la mayoría de los españoles considera que no solo hay que tener en cuenta la historia contemporánea de nuestro país. Esto es algo que quedó reflejado en una noticia publicada en la página web de El Debate y que asegura que el 79% de los españoles cree que la asignatura de Historia en Bachillerato debe incluir acontecimientos previos al año 1812. Y es que es verdad que el pasado común es clave, pero no solo el más cercano, sino también el de hace siglos porque constituye también una base muy importante de todo lo que tiene que ver con nuestra actualidad, con lo que somos hoy.

Lo que es evidente es que la Historia es un instrumento que debemos seguir utilizando. Y ahora más que nunca. Muchas de las personas que vienen al museo nos comentan que se encuentran preocupadas por la inestabilidad política en la que vivimos tanto en España como en el resto del mundo. Y sienten que aprender de alguno de los errores de nuestra historia podría ayudar a que la situación se estabilizara. Lo cierto es que parte de nuestros gobernantes deberían aprender de estas opiniones para intentar no revolver todavía más la situación de incertidumbre que se vive en la actualidad y que es malo a nivel social, económico y político para nuestro país.

A través de nuestro museo, también procuramos cuidar de eso y despertar conciencias. Esto, que a fin de cuentas forma parte de la cultura, genera pensamientos críticos y que podrían ayudar, si son colectivos, a que otro aire se respire en nuestro país. Creemos firmemente que lo necesitamos, que es necesario que se aparque de manera definitiva tanto odio. De lo contrario, podemos cargarnos lo que tanto costó construir después de un periodo tan negro para la historia de España como la dictadura de Francisco Franco. Ojalá que no caigamos en esos errores del pasado. Bonito panorama le íbamos a dejar a las generaciones venideras. Y no sería justo para ellas.

No te detengas aquí

Más para explorar

¿Tienes fe?

Yo no soy una persona religiosa pero reconozco que a veces me gustaría creer en algo, aunque no sé en

Avalon
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.